Al menos 30 trabajadoras sexuales extranjeras ofrecen sus servicios en plena vía pública. Luciendo pantalonetas licras, minifaldas, pantalone y blusas ajustadas, al menos 30 damas extranjeras, mínimo porcentaje de peruanas, han tomado las calles de cinco urbanizaciones para ofrecer sus servicios sexuales.
Las “samaritanas del amor” como las llamaba Claudio Morán en su canción, luego del cierre de la casa de citas del kilómetro 7 de la vía a Sullana (Siete, siete y medio, La Colmena) han invadido las calles de las urbanizaciones El Trébol, Mariscal Tito, La Planicie, Bello Horizonte e Ignacio Merino-I Etapa.
LA HORA en un recorrido efectuado por la Av. Universitaria, comprobó que las damas, algunas de pie y otras recostadas en las paredes, exhiben sus atributos físicos. Así, se divisa una “feria”multicolor frente a dos terminales terrestres y cerca de la Residencial Los Pinos.
Uno de los vecinos de la zona, quien prefirió no dar su nombre por temor a represalias exclamó: “las mujeres se exhiben sin tener en cuenta que en esta zona viven familias. Nuestras hijas ya no pueden salir para evitar ser confundidas por los parroquianos que llegan al lugar en trimóviles, motos y autos”, aseguró un morador de la Urb Mariscal Tito. Otros vecinos reclamaron porque falta la intervención drástica de las autoridades.
un martirio
Otro vecino explicó que el vía crucis se inició entre agosto y setiembre. “Este escándalo comenzó en la Urb. El Trébol y de allí se propagó a toda la zona, ya que existen más de una docena de hostales. Los encargados de estos locales tienen mucho que ver con el problema, al abrir sus puertas a la prostitución en plena pandemia del coronavirus”, denunció.
Tranqueras
La invasión de las trabajadoras sexuales en dichas calles ha propiciado que los vecinos se atrincheren y hasta coloquen tranqueras para evitar que los vehículos ingresen a la vía pública.
“Los encargados de los hostales no han tenido reparo en romper la berma de la Av. Universitaria para que los vehículos puedan ingresar a la zona.
“El movimiento se inicia desde las 3 de la tarde y culmina pasada las 9 de la noche. Por las mañanas, todo parece normal, pedimos control y autoridad”, finalizó el vecino.