Se está volviendo cada vez más común ver por las calles, parques y demás áreas comunes, a ciudadanos bebiendo alcohol, consumiendo drogas o dañando el ornato. Para los sociólogos, esto se debería a que los piuranos han perdido el respeto por los espacios públicos.
“El problema de la sociedad piurana es que está en proceso agresivo de desintegración: la familia está en crisis. Hay problemas con las autoridades, que no ponen como punto central la seguridad social y no tienen una idea clara sobre la protección de los espacios públicos”, opinó el sociólogo Elar Torres.
Además, explicó que otro de los factores sería la creación de nuevos patrones culturales, como la naturalización del consumismo y del uso de drogas recreativas.