Sujetos intentaban robar rejas, floreros y arreglos florales.

Los delincuentes no perdonan nada. Esta vez una gavilla de malhechores ingresó al cementerio San Pedro, en el norte de Talara, para desmantelar las tumbas.

Con diversas herramientas intentaban sustraer las rejas de las tumbas, así como arreglos y floreros.

El vigilante del camposanto se percató del accionar de los facinerosos y optó por pedir el apoyo de Serenazgo para atraparlos.

Los agentes ediles acudieron al llamado y buscaron en todo el cementerio, pero los ladrones huyeron por los alrededores.

Los deudos también pidieron a los encargados de la administración del cementerio garantizar la seguridad de las personas que acuden a coronar a sus seres queridos.