Los más de 400 comerciantes que tienen puestos en la exFábrica San Miguel y se encuentran ejerciendo el comercio ambulatorio en las calles perderán sus puestos en cualquier momento.
Y es que el alcalde, Juan José Díaz dijo que ya no darán “tregua” a los comerciantes y procederán de manera sorpresiva a notificar la reversión de los puestos que ya figuran en lista.
«A ellos no les voy a dar plazo”, remarcó el burgomaestre.