A cuatro se elevó el número de víctimas por descompresión en lo que va del año en la bahía de Sechura. Esta vez se produjo la trágica muerte del buzo Wilmer Joel Galán Merino, en la Isla Lobos de Tierra, hasta donde llegó para realizar faenas de buceo y extraer concha de abanico.
Fue en horas de la tarde ayer que el cuerpo recién arribó al Centro de Salud de Sechura, en busca de tratamiento, tras varias horas de viaje, sin embargo, los médicos solo se limitaron a certificar que llegó cadáver.
Se confirmó que el suceso se registró en la Isla Lobos de Tierra, cuando el hombre de mar y padre de dos hijos, realizaba dichas labores.
Poco después de iniciar su jornada, comenzó a sentirse mal de salud producto de una descompresión, originada por bucear en las profundidades, las cuales no son recomendadas. Tras percatarse de la situación, sus compañeros de la tripulación decidieron retornar rápidamente, sin embargo, tras varias horas de viaje, lamentablemente en el camino la víctima dejó de mostrar signos vitales.
Según se informó, Wilmer es padre de dos menores hijos, e hijo de Hipólito Galán Purizaca y Elva Merino. Según sus allegados, la víctima residía con su familia en el asentamiento Nuevo Horizonte.
Hasta el Centro de Salud se hizo presente el Fiscal de Turno, quien ordenó su internamiento en la Morgue de Piura.
En las redes sociales amigos y familiares hicieron sentir su pesar por la irreparable pérdida y resaltaron el hecho que los buzos sigan muriendo bajo estas condiciones sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Se puso en evidencia también, el bajo precio de la concha y por el cual los buzos arriesgan su vidas sumergiéndose en profundidades no recomendadas para ganarse la vida de esta manera.