Asesinos en las calles. La inseguridad ciudadana y bandas de sicarios siguen cobrando vidas. Esta vez, un individuo fue acribillado de tres balazos, en el pecho, cuando caminaba por el peligroso barrio del cementerio de Castilla.
El sangriento hecho, que solo tardó un minuto y alarmó a los vecinos, se suscitó a las 10:20 p.m. del último domingo en las inmediaciones de la cuadra 4 calle Buenos Aires, cerca del camposanto Nuestra Señora del Carmen.
Los moradores de la zona contaron que todo estaba tranquilo y que la víctima habría salido de una de las tantas peñas familiares que hay por el sector.
Asimismo, el ahora fallecido caminaba y hablaba por su teléfono celular. De pronto apareció un moderno automóvil, marca Toyota Yaris, sin placa de y con las lunas polarizadas. En este vehículo viajaban cuatro personas incluido el conductor.
La unidad móvil interceptó al parroquiano, quien se sorprendió y en su intento de correr fue enfrentado por uno de los pasajeros. Esta persona encapuchada sacó un arma de fuego y le disparó a quemarropa tres balazos.
El herido, quien no ha sido identificado hasta el cierre de nuestra edición, cayó al piso en medio de un charco de sangre.
Fuga y ayuda
Los sicarios fugaron, a toda velocidad, con dirección a la avenida Progreso y también apuntaban a todo aquel que interfiera en su huida. Los pobladores de la zona dieron aviso a los agentes de la Comisaría de Castilla, quienes trasladaron al desconocido hasta el Hospital Cayetano Heredia, donde el médico de turno diagnosticó que llegó cadáver. Los restos fueron llevados a la morgue de Piura para las diligencias.
Policía investiga
El personal del Departamento de Investigación Criminal (Depincri), se hizo presente en el lugar del incidente para determinar este crimen que sería por un presunto ajuste de cuentas. El fallecido tenía puesto un polo color azul de rayas, pantalón jeans azul, zapatillas azules, tendría aproximadamente 50 años de edad.