Una pareja de convivientes, padres de cuatro hijos, decidió acabar con sus vidas tomando un potente veneno. A pesar que fueron trasladados hasta la posta de salud de Somate, nada pudo hacer el personal sanitario para arrancarlos de las garras de la muerte.
La fiscal de turno se limitó a seguir el trámite por videollamada luego de varias horas, debido a que estuvo atendiendo las diligencias de un vigilante que fue asesinado horas antes en Sullana.
Las causas que habrían llevado al doble suicidio a la pareja de convivientes identificados como O. S. T., de 43 años, y L. Y. M. R., de 28, aún son materia de investigación por parte de la Policía. Hasta el cierre de la edición no se había podido establecer un móvil, aunque los vecinos hablaban de posibles problemas de pareja.
Dramático hallazgo
Eran las cuatro de la tarde de ayer cuando Mary Rosales Coloma, madre de L. Y. M. R., llegó hasta la vivienda de los convivientes, y encontró a su hija en la cocina quejándose de dolor; además, el piso estaba regado de un polvo blanco y en un tronco había una bolsa plástica que contenía el herbicida de uso agrícola “Siperus”. Adivinando lo sucedido, Mary Rosales llevó a su hija de inmediato hasta el centro de salud de Somate, dando avisos de que O. S. T. también se encontraba tendido en la sala.
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Sin esperanza
Al poco rato, Amanda Sunción, hermana de O. S. T., llegó y lo trasladó hasta el puesto de salud debido a que lo encontró en estado inconsciente, tendido en el piso de la sala de su rústica vivienda, y a su costado un depósito pequeño con el que había ingerido el veneno.
El personal de salud hizo denodados esfuerzos para salvarles la vida pero, lamentablemente, a las 4 y 45 de la tarde falleció O. S. T. y L. Y. M. R. murió a las 5:00 p.m., por lo que sus familiares protagonizaron dolorosas escenas en el lugar.
Diligencias
Fue la jefa del centro de salud la que comunicó del lamentable hecho a los policías del Puesto de Auxilio Rápido (PAR) que llegaron al establecimiento para iniciar las diligencias e informar a los agentes del orden de la comisaría de Bellavista para las investigaciones correspondientes.
Tras confirmar el fallecimiento, los policías comunicaron el incidente a la Fiscalía de turno; sin embargo, recién a las 8 y 30 de la noche los cuerpos pudieron ser trasladados a la morgue del Ministerio Público de Sullana, debido a que la fiscal de turno tuvo que atender antes las diligencias por el asesinato de un vigilante en Sullana.
