Un menor de dos años estuvo a punto de morir atragantado al ingerir una canica mientras jugaba en el interior de su domicilio, ubicado en el cercado de Talara.
El pequeño fue auxiliado por personal de Serenazgo, quienes lo condujeron de urgencia al hospital del Minsa, donde los galenos de turno lograron salvarle la vida.
El hecho que pudo terminar en tragedia se registró la noche del sábado, cuando a la base central de Serenazgo acudió Shirley Abad Mogollón (39) para solicitar el apoyo y conducir a su hijo al centro de salud.
Se había atragantado una canica cuando jugada en el interior de su domicilio.
Tras el pedido, los serenos condujeron al infante al establecimiento, donde fue atendido de urgencia.
Con el apoyo de un grupo de enfermeras y técnicos lograron extraer la esfera, pero dispusieron que el paciente quede en observación.
Vía La República