Nunca se lo esperó. Una madre de familia llora desesperadamente la muerte de su esposo, quien fue brutalmente asesinado por tres venezolanos, los mismos que ella un día los hospedó en su vivienda como muestra de compasión y caridad.
Este sangriento hecho, en el cual nuevamente se ven involucrados extranjeros, ocurrió a las 8:30 a.m. del último miércoles en el distrito de Castilla.
ASESINOS
Según indicó Ruty Dávila Alberca, esposa del asesinado, los tres venezolanos hace tres meses llegaron hacia su recinto, para pedir que los hospeden y ayuden con comida, mientras conseguían un lugar dónde alquilar.
Ella al observar que llevaban tres menores de edad, los ayudó e hizo que ocupen un cuarto que tenía dentro de su recinto ubicado en la manzana A lote 07 de la Asociación Pampas de Castilla.
Ellos para ganarse la confianza de la dueña de casa mostraron sus cédulas y se identificaron como Zuleima del Carmen Godoy Carrillo (28), Jesús Alberto Silva Pérez y Edgar Antonio Zambrano Godoy (19).
Sin embargo, el comportamiento de estos individuos habría puesto en alerta a los dueños de casa.
Según asegura la esposa de la víctima, habrían empezado a consumir drogas y a involucrarse en robos a vecinos de la zona, y es por eso que les piden que abandonen la casa.
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VENGANZA
Ruty Dávila ante esta situación, les pidió a los venezolanos que abandonen el inmueble y salgan de su vivienda, sin imaginar la desgracia que vendría después.
Los extranjeros solo atinaron hacer caso y procedieron a sacar sus pertenencias, para dejarlas en la pista.
Luego de esto la hija de uno de los sospechosos empezó a gritar y señalar un supuesto maltrato por parte del esposo de la dueña de casa.
Es así que uno de los sujetos sacó un cuchillo y se lo incrustó a la víctima Genrry Yimi Tocto Córdova (35), quien intentó defenderse, pero los otros dos compatriotas se habrían sumado al ataque y con una pesada piedra le golpearon la cabeza, ocasionando que el padre de familia caiga al suelo y fuera rematado de varias puñaladas.
FRENTE A UN MENOR
Todo este acto fue presenciado por un menor de seis años, quien es hijo del agraviado. El niño entró en desesperación y pedía que ya no le peguen a su papá.
Los venezolanos, al cometer este acto de cobardía, fugaron corriendo y dejaron abandonadas unas prendas de vestir.
Mientras que Ruty Dávila llevó a su esposo hasta el hospital Cayetano Heredia.
Los médicos de turno lamentablemente diagnosticaron para el herido muerte cerebral y hemorragia interna producto de ocho puñaladas, cuatro de ellas en la cabeza.
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