Makoto Hasebe capitán de la selección de Japón, ayer se convirtió en la pesadilla de Colombia. Y ni bien terminó el partido donde ganó el equipo asiático se descubrió que por sus venas corre sangre peruana. Pues, la madre de Makoto Hasebe es peruana y su papá es natural de Japón.

Hace más de 15 años atrás el capitán “Nipón” pisó Lima por primera vez para disputar un campeonato de menores, con la academia de fútbol en la que se formaba.

La relación de Makoto Hasebe con Perú se hizo aún más estrecha, cuando tuvo de compañero a Carlos Zambrano en el Frankfurt.

Al borde del retiro, Makoto juega su tercer Mundial. Después de Rusia 2018 continuará contribuyendo a la literatura deportiva.

Makoto Hasebe va por su segundo libro, y es el futbolista-imagen de Unicef que decidió donar todo lo recaudado a los pobres.