En un incidente que ha generado indignación y conmoción, un perro murió luego de permanecer encerrado durante ocho horas en un auto estacionado en pleno microcentro de Rosario, Argentina. El trágico suceso reavivó el debate sobre el maltrato animal y la responsabilidad de los dueños de mascotas, luego de que el animal sufriera debido a las altas temperaturas y la falta de ventilación en el vehículo.
La muerte del perro en el microcentro de Rosario
El suceso ocurrió el pasado lunes 16 de diciembre, cuando un perro de gran tamaño fue dejado dentro de un Peugeot 208 gris estacionado en la calle Corrientes al 600. Según los testimonios de vecinos y comerciantes de la zona, el animal estuvo encerrado desde la mañana, probablemente desde las 8:00 a.m., hasta que fue encontrado sin vida alrededor de las 15:20 horas. Las altas temperaturas que superaron los 30 grados, junto con la falta de ventilación en el auto, fueron factores determinantes en la trágica muerte del perro.
Vecinos que presenciaron la angustia del animal aseguran que, desde tempranas horas de la mañana, vieron al perro saltando y llorando desesperadamente dentro del vehículo. “El perro se veía claramente angustiado, saltaba y arañaba las ventanas intentando salir”, relató una testigo, visiblemente afectada por lo sucedido.
El rol de los testigos y la falta de intervención
A pesar de que varios transeúntes y comerciantes intentaron alertar sobre la situación, la intervención no ocurrió a tiempo. Una vecina del lugar, miembro de una organización protectora de animales, expresó su frustración por la falta de acción. «Estuvo encerrado por más de 7 horas y nadie rompió el vidrio para ayudar al animal. Esto es un claro caso de maltrato animal», afirmó.
El perro fue visto en estado de desesperación durante toda la mañana, pero fue recién en la tarde, cuando un policía patrullaba la zona, que se acercó al vehículo y constató que el animal ya había fallecido. La noticia se propagó rápidamente entre los habitantes del barrio, quienes no pudieron evitar sentir indignación por la falta de intervención de las autoridades y la comunidad.
La desgarradora reacción de la dueña
Horas después del hallazgo, la dueña del vehículo regresó y se encontró con la desgarradora escena: su perro muerto en el asiento del acompañante. La mujer, visiblemente afectada, sufrió un ataque de nervios al abrir la puerta y encontrar a su mascota sin vida. Los testigos del lugar confirmaron que la dueña no pudo ofrecer una explicación convincente sobre lo sucedido.
Personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) acudió para asistir a la mujer, quien fue trasladada a una zapatería cercana, mientras las autoridades la esperaban para tomar su declaración. La policía inició una investigación sobre el caso para determinar si existió negligencia por parte de la dueña.
Repercusiones y llamada de atención sobre el maltrato animal
El trágico hecho reabrió el debate sobre el maltrato animal y la necesidad urgente de contar con leyes más estrictas para proteger a los animales en situaciones de riesgo. Varios residentes del barrio han manifestado su deseo de presentar una denuncia formal contra la dueña del perro, ya que consideran que el incidente pudo haberse evitado si alguien hubiera intervenido a tiempo