Ascienden a 21 los detenidos por el intento de golpe de Estado en Bolivia. El gobierno boliviano informó sobre la detención de 21 individuos, incluyendo militares activos y retirados, así como civiles, vinculados a un fallido golpe de Estado contra el presidente Luis Arce. Este acontecimiento ha generado gran preocupación sobre la estabilidad democrática en Bolivia.

LEE AQUÍ ► Situación actual Bolivia EN VIVO: ¿Cuál fue el motivo y quién estuvo detrás?

Golpe de Estado en Bolivia: ¿Qué fue lo que paso realmente?

El jueves, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, anunció en una conferencia de prensa la captura de 21 personas relacionadas con un presunto intento de golpe de Estado contra el gobierno de Luis Arce. Entre los detenidos se encuentran altos mandos militares, como el general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Arnez, excomandantes del Ejército y la Armada, respectivamente. Del Castillo describió la operación como un esfuerzo para «consumar un golpe de Estado».

Los arrestos incluyeron a Zúñiga y Arnez, quienes enfrentan acusaciones de alzamiento armado y terrorismo, delitos que podrían resultar en hasta 20 años de prisión. Según la fiscalía, el complot para derrocar a Arce se había gestado desde mayo pasado y continuaba en desarrollo hasta las recientes detenciones.

En la misma conferencia, del Castillo mencionó que otros tres militares retirados aún están prófugos y solicitó la cooperación de la ciudadanía para localizarlos. El ministro subrayó la gravedad de la situación y prometió que se proporcionarían más detalles en las próximas horas para esclarecer el episodio.

Los detenidos

El jueves también se presentó a los 15 capturados restantes ante los medios de comunicación. Los detenidos, esposados y con chalecos antibalas, fueron exhibidos bajo custodia policial.

Entre los civiles arrestados se encuentra Aníbal Aguilar, exviceministro en la década de 1980 y coordinador del programa de erradicación de narcocultivos, quien también está siendo investigado por su presunta participación en el intento de golpe.

Del Castillo enfatizó que las autoridades continúan investigando para capturar a todos los implicados en la conspiración. Además, hizo un llamado a la población para que colaborara en la localización de los sospechosos restantes.

Este incidente subraya la tensión política en Bolivia y suscita preocupaciones sobre la estabilidad democrática del país sudamericano, que ha experimentado varios conflictos y cambios de gobierno en los últimos años.

La detención de estos individuos destaca la persistente volatilidad en el panorama político boliviano.

En un país que ha enfrentado numerosos desafíos en términos de gobernabilidad y estabilidad, este intento de golpe de Estado es un recordatorio de las dificultades que aún enfrenta Bolivia.

El presidente Luis Arce, quien asumió el cargo en noviembre de 2020, ha enfrentado una serie de desafíos desde su elección.

Su gobierno ha buscado estabilizar el país tras la renuncia de Evo Morales en 2019 y el posterior gobierno interino de Jeanine Áñez. La administración de Arce ha trabajado para abordar tanto la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 como los persistentes problemas económicos y sociales que aquejan a Bolivia.

LEE MÁS ► Bolivia: colapso de puente en Santa Ana de Yacuma deja 8 muertos y 3 desaparecidos

Repercusiones políticas y sociales

El intento de golpe de Estado y las consiguientes detenciones han generado una fuerte reacción tanto a nivel nacional como internacional.

Diversos sectores de la sociedad boliviana han manifestado su apoyo al gobierno de Arce y su repudio a cualquier intento de desestabilización.

Al mismo tiempo, organismos internacionales han expresado su preocupación por la situación en Bolivia y han instado a que se respete el estado de derecho y la democracia.

La detención de altos mandos militares y la implicación de civiles en este complot subraya la complejidad de los desafíos que enfrenta Bolivia en términos de seguridad y gobernabilidad.

El gobierno de Arce ha prometido mano dura contra cualquier intento de desestabilización y ha reiterado su compromiso con la democracia y el bienestar de la población boliviana.

En las próximas semanas, se espera que el gobierno boliviano proporcione más detalles sobre el desarrollo de las investigaciones y los pasos a seguir para garantizar la seguridad y estabilidad en el país.

La cooperación de la ciudadanía y la transparencia en el proceso serán cruciales para fortalecer la confianza en las instituciones y avanzar hacia un futuro más estable y próspero para Bolivia.