En una impactante develación judicial en Bolivia, la Fiscalía del país ha solicitado una condena de 30 años de prisión para la exmandataria Jeanine Áñez, junto con tres de sus ministros y numerosos líderes militares, incluyendo los excomandantes de las Fuerzas Armadas.
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La acusación se relacionan directamente con las masacres que tuvieron lugar en Sacaba y Senkata, en 2019, cobrándose la vida de 20 personas en medio de violentas protestas. Estos lamentables hechos ocurrieron durante el breve Gobierno interino de Áñez, quien asumió la presidencia tras el derrocamiento de Evo Morales.
El fiscal general, Juan Lanchipa, enfatizó en una conferencia de prensa que, Áñez habría ordenado la represión de las protestas, incumpliendo principios fundamentales de actuación del Estado, como la necesidad, proporcionalidad, discriminación y racionalidad.
¿De qué se le acusa a la exmandataria boliviana?
La acusación destaca el uso de armas y municiones de guerra, vehículos blindados, helicópteros y aviones contra manifestantes desarmados. Lanchipa aseguró que existen pruebas de que Áñez estuvo en comunicación directa con las fuerzas militares y policiales durante las operaciones, insinuando su control sobre las mismas. La acusación se basa en el cargo de «genocidio», que es equivalente a una «masacre sangrienta» y puede conllevar la máxima pena legal.
La situación legal de Áñez ha desencadenado un debate legal y político en Bolivia. Su defensa argumenta que estos procedimientos son ilegales, insistiendo en la necesidad de un juicio de responsabilidades y anticipando futuras demandas internacionales para anular los procesos en su contra.
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Las acusaciones de genocidio relacionadas con las masacres de 2019 han sido motivo de controversia y división en el país, y los expertos internacionales han emitido su propio juicio sobre los trágicos eventos, calificándolos como masacres con ejecuciones extrajudiciales.
Es preciso informar que Jeanine Áñez, que ya está cumpliendo una condena de 10 años por su supuesta implicación en el derrocamiento de Morales. Actualmente respondió a estas nuevas acusaciones a través de las redes sociales, comparándose con Hitler y denunciando una «venganza» del partido oficialista, el MAS (Movimiento al Socialismo), que actualmente está en el poder. Asimismo cuestionó la legalidad de los procesos y señaló que llevará su caso a instancias judiciales internacionales.
