La Corte Suprema de Brasil, bajo la dirección del juez Alexandre de Moraes, ha decidido archivar la investigación que acusaba al expresidente Jair Bolsonaro de falsificar certificados de vacunación contra el COVID-19 durante su mandato (2019-2022). Esta decisión se basa en la falta de pruebas autónomas e independientes, además de las obtenidas a través de un acuerdo de colaboración con un exasistente presidencial. El Fiscal General, Paulo Gonet, respaldó esta postura, argumentando que no se podía presentar una acusación sólida basándose únicamente en las declaraciones del delator.

Contexto de las acusaciones

En marzo de 2024, la Policía Federal presentó cargos contra Bolsonaro por «asociación criminal» y «uso de datos falsos en registros oficiales». Se alegaba la existencia de una red ilícita operativa en los últimos años de su gobierno, involucrando a militares, asesores, políticos y médicos, con el objetivo de falsificar certificados de vacunación. Esta maniobra permitiría a los beneficiarios eludir las restricciones sanitarias tanto en Brasil como en otros países durante la pandemia.

Reacciones y repercusiones

La decisión del Supremo Tribunal Federal se produce pocos días después de que otro panel de la corte decidiera que Bolsonaro y siete de sus aliados enfrentaran juicio por presunta conspiración para derrocar al gobierno tras las elecciones de 2022. Además, el expresidente enfrenta otras acusaciones, incluyendo la apropiación indebida de joyas y fraude en certificados de vacunación, y ha sido inhabilitado hasta 2030 por la Justicia Electoral.

Bolsonaro ha negado todas las acusaciones, calificándolas de persecución judicial y buscando una amnistía que le permita participar en las elecciones de 2026.