En un lamentable suceso ocurrido en Brasil, dos hermanos de 2 y 4 años fueron abandonados en la madrugada del 31 de diciembre por su padrastro en Piúma, en el estado de Espíritu Santo, en el sur del país. Los menores fueron encontrados por la policía en una situación de angustia y abandono, lo que ha conmocionado a la comunidad local y generado indignación en las redes sociales.
Según el informe de la Policía Militar de Espírito Santo, la denuncia fue realizada por una llamada anónima que alertó sobre la ausencia de un adulto encargado de cuidar a los niños. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a los dos pequeños, sucios y asustados, frente a su casa. Los menores rompieron a llorar al ver el patrullero y, al ser interrogados, revelaron que tenían hambre.
El comandante de la Décima Compañía Independiente de Policía Militar de Espíritu Santo, Djalma Neves Cavatti, explicó que el padrastro intentó dejar a los niños con la abuela materna, pero ella se negó a cuidar de ellos. Ante esta negativa, el hombre optó por abandonar a los pequeños en la casa. “Cometió el delito de abandono y dejó a los niños solos en casa. Salvamos a los dos bebés de una tragedia. Es impensable que los dejara allí”, comentó Cavatti.
El padre biológico de los menores se encuentra en prisión por tráfico de drogas, mientras que la madre también fue detenida hace un mes por el mismo delito. Por esta razón, el padrastro había quedado a cargo de los pequeños, quienes se encontraban en una situación vulnerable y sin ningún adulto responsable en ese momento.
El sargento Tiago Lara, quien fue uno de los primeros en llegar al lugar, relató que los niños mostraron señales claras de malestar y miedo. “Les preguntamos si tenían hambre y nos dijeron que sí. Intentamos acercarnos a ellos de forma amable para calmarlos”, afirmó Lara.
Tras el rescate, los menores fueron trasladados a un centro de asistencia de Piúma, donde se les proporcionará atención y cuidado hasta que se resuelva su situación legal y de tenencia. La Policía aún investiga el paradero del padrastro, quien se encuentra prófugo, y continúa con las pesquisas para determinar todas las circunstancias que rodean el delito de abandono de menores.
Este incidente pone de manifiesto la difícil situación que enfrentan muchos niños en Brasil debido a la violencia familiar y la falta de protección por parte de sus cuidadores. Las autoridades locales han asegurado que tomarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los menores y evitar que sucesos tan trágicos se repitan en el futuro.