Una corte de apelaciones de Estados Unidos rechazó este miércoles 26 de marzo el intento del gobierno del presidente Donald Trump de levantar una orden judicial que prohíbe la deportación de migrantes en situación irregular bajo una ley del siglo XVIII, invocada recientemente por el gobierno para expulsar a migrantes venezolanos.
La ley de enemigos extranjeros de 1798
El fallo fue emitido por un panel de tres jueces, quienes votaron a favor de mantener temporalmente la prohibición de deportación bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Esta ley, que ha sido utilizada solo en tiempos de guerra, fue invocada por la administración Trump en marzo para enviar migrantes venezolanos de regreso a su país, bajo la alegación de que estos podían estar relacionados con grupos criminales.
El gobierno estadounidense había argumentado que los migrantes venezolanos, algunos de los cuales habían sido detenidos, tenían vínculos con el Tren de Aragua, una organización criminal de alcance internacional, y que su deportación era necesaria para garantizar la seguridad nacional.
El impacto del fallo y el caso específico
El 15 de marzo, dos aviones fueron enviados a El Salvador para deportar a migrantes venezolanos que estaban bajo custodia en Estados Unidos. Sin embargo, esta medida fue detenida por la corte, que considera que la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros en este contexto es inapropiada y no debe usarse para la deportación masiva de migrantes.
El presidente Trump había solicitado levantar la orden judicial, pero la corte falló en su contra, lo que genera un precedente importante en el tratamiento de los migrantes y el uso de leyes antiguas para justificar su deportación. La batalla legal aún continúa, ya que el gobierno podría apelar la decisión en un tribunal superior.
El fallo ha sido una victoria para los defensores de los derechos de los migrantes, quienes han cuestionado el uso de la ley de 1798 en circunstancias que consideran inapropiadas para el tratamiento de personas en situación irregular.