En 2023, Costa Rica reportó 198 nacimientos de madres menores de entre 10 y 14 años, una cifra alarmante que revela la complejidad de un problema social que afecta a las niñas más vulnerables del país. La mayoría de estos casos carecen de información sobre la identidad del progenitor, lo que agrava aún más la situación.

Impacto de los embarazos en niñas menores de 14 años

Según los datos proporcionados por las autoridades, de los 198 embarazos registrados en niñas entre 10 y 14 años, en 76 casos no se especificó la edad del padre. En 104 casos, tampoco se reveló la identidad del progenitor, y en otros 11 casos se trató de relaciones impropias debido a una significativa diferencia de edad. Solo en siete de los casos, el padre tenía menos de cinco años de diferencia con la madre.

Este fenómeno refleja un patrón de desprotección y vulnerabilidad en las niñas, quienes a menudo se encuentran en situaciones de abuso y explotación. El promedio semanal de embarazos en este grupo etario es alarmante, con cuatro niñas cada semana enfrentando una maternidad precoz, muchas veces sin el respaldo de un entorno familiar adecuado.

Embarazos en adolescentes de 15 a 19 años

Por otro lado, los embarazos en adolescentes de 15 a 19 años también siguen siendo una preocupación. En 2023, se registraron 4,362 nacimientos en este grupo. De estos, 887 casos no especificaron la edad del progenitor, y 444 madres adolescentes no declararon al padre. La ley 9406, que penaliza las relaciones impropias con menores de edad, sigue siendo fundamental para proteger a las jóvenes de abusos.

Ley y medidas de protección

La Ley 9406 establece penas de prisión para quienes mantengan relaciones sexuales con menores de edad, imponiendo hasta 6 años de cárcel para aquellos que mantengan relaciones con personas entre los 13 y 14 años con una diferencia de edad de cinco años o más. Para aquellos con adolescentes entre 15 y 18 años y una diferencia de siete años, la pena es de 2 a 3 años.

La situación es grave, y los ciudadanos pueden denunciar cualquier caso de relación impropia o abuso infantil llamando al 911 o a la fiscalía más cercana.

Este tipo de embarazos no solo afectan la salud física y emocional de las niñas, sino que también comprometen su desarrollo y futuro, lo que requiere una acción urgente y continua por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto