La policía le venía siguiendo el rastro y gracias a un operativo encubierto lograron detenerlo.
Austin Schroeder o “Junkie”, de 26 años, fue detenido por la policía de Wisconsin (Estados Unidos), tras una intensa búsqueda. El joven era acusado de vender marihuana y otras drogas.
Las autoridades lo venían buscando desde noviembre pasado, y fue arrestado gracias a policías encubiertos que se hicieron pasar como compradores para atraer al sospechoso.
Tras la detención, allanaron su departamento y allí encontraron oro y platino, además de 70 gramos de cannabis, y otras sustancias como metanfetamina, también se incautaron utensilios para el consumo de drogas y un polvo mezclado con otras sustancias más.
Cuando revisaron la droga que tenía en su poder, encontraron una sustancia que denominaron como “polvo desconocido”. La confesión de Schroeder dejó atónitos a los policías: se trataba de las cenizas de su madre.
El detenido aseguró que las cenizas eran parte de las sustancias que consumía, dijo además que las ingería de diferentes maneras, ya sea fumándola con marihuana o combinándolas con cualquier otra droga. Aunque no ha dejado claro si es que éstas también eran incluidas en los estupefacientes que vendía.
La policía también detuvo a su novia Kaitlin Geiger, de 21 años, acusada de los mismos cargos, pero ambos quedaron en libertad ese mismo día gracias al pago de su fianza. Igualmente, deberán presentarse ante la corte a fines de enero.
Ninguno tenía antecedentes penales, por lo que tampoco salieron con alguna orden de advertencia, según señalaron las autoridades.
La jueza a cargo, determinó que Schroeder debe conseguir un trabajo formal antes de la audiencia que le espera. Su abogado mencionó que esto podría “suavizar” el veredicto.