Brad Sigmon, un hombre de 67 años condenado a muerte por el asesinato de 2 personas en Carolina del Sur, ha elegido el fusilamiento como método de ejecución. Esta decisión, poco común en los Estados Unidos, marca la primera vez en más de una década que se utilizaría este método. La ejecución está programada para el 7 de marzo en Columbia, capital del estado.
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¿Qué crímenes cometió que lo llevaron a la pena de muerte?
Sigmon fue sentenciado a muerte por el brutal asesinato de David y Gladys Larke, padres de su expareja, en el año 2001. Según los informes, Sigmon golpeó a ambas víctimas con un bate de béisbol hasta causarles la muerte. Este crimen, descrito como particularmente violento, llevó a la justicia a imponer la pena capital.
La elección del fusilamiento: Una decisión forzada
En Carolina del Sur, los condenados a muerte pueden elegir entre 3 métodos de ejecución: inyección letal, silla eléctrica o fusilamiento. Sin embargo, según su abogado, Gerald ‘Bo’ King, Sigmon se enfrentó a una decisión «terriblemente cruel» debido a los riesgos asociados con los otros métodos.
«Si no elegía la inyección letal o ser fusilado, él moriría en la vieja silla eléctrica en Carolina del Sur, que podría quemarlo y cocinarlo vivo», explicó King. Por otro lado, la inyección letal también presenta riesgos de una muerte prolongada y dolorosa, como lo demostraron las ejecuciones fallidas en el estado desde septiembre.
Finalmente, Sigmon optó por el fusilamiento, un método que no se ha utilizado en los Estados Unidos desde 2010, cuando se llevó a cabo la última ejecución de este tipo en el estado de Utah.
Todo listo para la ejecución
El Departamento de Correccionales de Carolina del Sur (SCDC) ha preparado una sala de ejecuciones especialmente renovada para este evento. Según las autoridades, un vidrio a prueba de balas separará a los testigos de la cámara de ejecución. Sigmon será atado a una silla de metal, con una capucha cubriendo su cabeza y un blanco marcado en su corazón. Tres voluntarios dispararán con rifles desde una apertura en la pared, ubicada a cinco metros del condenado.
La pena de muerte sigue siendo un tema controvertido en los Estados Unidos. Actualmente, 23 de los 50 estados han abolido esta práctica, mientras que en otros, como Carolina del Sur, sigue vigente.