Miami se vio sacudida por una tragedia en la noche de Año Nuevo, cuando Desire Yaneliz Munguia, una niña latina de 10 años, perdió la vida tras ser alcanzada por una bala perdida mientras celebraba con su familia. El impacto de la bala en la nuca terminó con la vida de la menor, quien había celebrado su cumpleaños el 26 de diciembre y era originaria de Nicaragua.
El fatídico incidente ocurrió en el estacionamiento de un edificio residencial en Miami-Dade, donde la familia de Desire se encontraba disfrutando de los fuegos artificiales. Según los informes locales, los padres de la niña estaban encendiendo fuegos artificiales legales cuando, en un momento, la pequeña cayó al suelo de manera repentina. Al acercarse, se dieron cuenta de que había sido alcanzada por un disparo en la nuca.
Inmediatamente, la familia subió a Desire a su automóvil y se dirigió al hospital más cercano, mientras llamaban al 911 para recibir asistencia. En el camino, cerca de la intersección de Palm Avenue y West Third Street, en Hialeah, encontraron a paramédicos del Departamento de Bomberos, quienes rápidamente trasladaron a la niña al Centro de Trauma Ryder en el Hospital Jackson Memorial. Lamentablemente, la menor falleció poco después de su ingreso.
Las primeras investigaciones realizadas por la Policía de Miami-Dade sugieren que la niña fue víctima de un «disparo de celebración», un acto peligroso y potencialmente mortal que ocurre cuando personas disparan armas de fuego al aire para celebrar la llegada del nuevo año. Las autoridades indicaron que la bala que alcanzó a Desire fue disparada al azar desde un lugar no identificado por una persona aún desconocida.
El detective Andre Martin, en un comunicado a los medios de comunicación, expresó su firme desaprobación hacia esta peligrosa tradición. «Este incidente es un recordatorio devastador de que todo lo que sube, debe bajar. Las balas disparadas al aire pueden costar vidas inocentes. Estamos ante una niña de 10 años que perdió la vida al inicio del año debido a la irresponsabilidad de un acto insensato», comentó Martin.
Las autoridades instaron a la comunidad a colaborar para esclarecer este caso y encontrar al responsable del disparo. La Policía señaló que, aunque el atacante podría no saber las consecuencias fatales de su acción, es crucial que se presente para que la familia de la niña pueda encontrar algo de justicia y cierre.
La Policía de Miami-Dade solicitó que cualquier persona con información sobre el incidente se comunique con Crime Stoppers al (305) 471-8477 o marque **TIPS. Además, las autoridades continúan trabajando en campañas de concientización para frenar los disparos al aire, recordando a los ciudadanos que este tipo de conductas pueden tener consecuencias fatales.
Este trágico suceso pone en evidencia los peligros inherentes al uso irresponsable de armas de fuego, especialmente en celebraciones populares como la llegada del Año Nuevo. Las autoridades de Miami insisten en que la cooperación comunitaria es esencial para resolver casos de violencia armada y evitar tragedias como la que le costó la vida a Desire Yaneliz Munguia