Un trágico incidente en Guinea dejó al menos 56 muertos y varios heridos tras una serie de enfrentamientos y estampidas ocurridas durante la final de un torneo de fútbol en la ciudad de Nzérékoré, en el sureste del país. El suceso, que tuvo lugar el pasado domingo, fue provocado por una decisión arbitral controvertida que desató la ira de los aficionados, llevando a situaciones caóticas que terminaron en tragedia.

Según el Gobierno de Guinea-Conakri, los enfrentamientos surgieron después de que los seguidores del equipo de Labé, inconformes con la actuación del árbitro, comenzaron a arrojar piedras hacia el campo. Este acto de protesta generó una reacción violenta y descontrolada, que culminó en estampidas masivas, con un saldo fatal de 56 personas fallecidas y varias más heridas. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos en Nzérékoré, donde se les brindó atención médica inmediata.

El presidente de transición, general Mamadi Doumbouya, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que se tomarían medidas rápidas para enfrentar la tragedia. En un comunicado oficial, destacó que una misión de emergencia, liderada por el primer ministro, fue enviada al lugar de los hechos para evaluar los daños y la magnitud de la tragedia. Además, anunció la creación de una comisión de investigación para determinar las causas exactas del accidente y asignar responsabilidades.

Según fuentes locales, la Policía respondió a la situación usando gases lacrimógenos, lo que empeoró la confusión y las estampidas entre los miles de espectadores presentes en el Estadio 3 de Abril de Nzérékoré. El partido, que enfrentaba a los equipos de Nzérékoré y Labé, formaba parte de un torneo organizado en honor a Doumbouya, quien asumió el poder en un golpe de Estado en 2021