Hezbolá afirmó el miércoles haber lanzado una nueva serie de cohetes contra el norte de Israel, tras acusar al Estado hebreo de causar la muerte de dos civiles en territorio libanés. Este grupo chiita ya había disparado decenas de cohetes el martes por la tarde.
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Desde el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, que desencadenó el conflicto en la Franja de Gaza, Hezbolá ha estado enfrentando a las fuerzas israelíes casi a diario.
En los últimos días, la formación libanesa ha intensificado sus ataques contra Israel, mientras que Israel ha llevado a cabo bombardeos más profundos contra objetivos en Líbano en las últimas semanas.
En respuesta a los ataques israelíes, Hezbolá dijo en un comunicado que sus combatientes dispararon «decenas de cohetes Katiusha» el miércoles contra una localidad israelí cercana a la frontera, en particular en respuesta a lo que denominaron «la masacre de Hanin«.
El martes, una mujer y una niña murieron en un ataque israelí a una casa en el pueblo fronterizo de Hanin, según los equipos de rescate y medios de comunicación oficiales.
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El martes, Hezbolá también se atribuyó la responsabilidad de un ataque con drones contra dos posiciones militares israelíes al norte de la ciudad de Acre, mucho más allá de la zona limítrofe entre ambos países que suele ser objetivo de sus acciones.
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Desde el 7 de octubre, al menos 380 personas han perdido la vida en el lado libanés durante estos enfrentamientos, en su mayoría miembros de Hezbolá pero también 72 civiles, según un recuento de AFP.
En el norte de Israel, según informó el ejército, han fallecido once soldados y ocho civiles.
Además, miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares en ambos lados de la frontera.
