Joven venezolano la adoptó sin imaginar su triste destino, sin embargo, antes de abandonar este mundo, dejó a Fresita en buenas manos.
Ángel Gil Pérez era un joven de 20 años de edad que se ganó el corazón de miles de personas por su noble gesto de adoptar a una perrita callejera y llevarla consigo en su espalda durante su viaje.
El joven de nacionalidad venezolana, vivía en la urbanización, «Nicolás Garatea» y siempre recorría las calles de Nueva Chimbote y Chimbote, buscándo poder seguir adelante tras emigrar de su país.
Ángel, nombró ‘Fresita’ a su compañera de viaje y vivió con ella miles de experiencias en su camino de buscar la prosperidad, pero un inesperado accidente le quitó arrebató la vida y los sueños.
Tras su muerte, usuarios de todas partes del mundo lamentaron lo ocurrido y además se preocuparon por ‘Fresita’, pues imaginaron que había quedado sola nuevamente.
Sin embargo, gracias a la campaña en redes sociales por ubicar a la adorada mascota de Ángel, se pudo saber que había sido dada en adopción mucho antes del accidente, ya que el joven no podía mantenerla y alimentarla, había decidido dejarla en manos de una buena familia.
Ante este hecho, usuarios se ofrecieron a ayudar con la comida de Fresita y todas sus necesidades, pues esta historia ha impactado a miles de personas.