La ofensiva israelí en Gaza sigue cobrando vidas, con más de 45.500 personas fallecidas como consecuencia de los ataques militares que comenzaron hace casi 15 meses. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), la cifra de muertos continúa aumentando, con más de 108.000 heridos y la preocupación de que el número real de víctimas sea aún mayor debido a los escombros y la inaccesibilidad de ciertas zonas.
Este jueves, 2 de enero, el Ejército israelí confirmó que uno de sus recientes bombardeos en el sur de Gaza acabó con la vida de Husam Sahwan, jefe del aparato de seguridad interna de Hamás. El ataque, que tuvo lugar en la zona de Jan Yunis, también dejó decenas de muertos y heridos, entre ellos mujeres y niños. Las autoridades israelíes informaron que Sahwan se encontraba escondido entre civiles en una zona humanitaria, lo que ha generado fuertes críticas sobre el uso de infraestructuras civiles para esconder a miembros de grupos armados.
Los rescatistas han recuperado al menos 18 cuerpos entre los escombros tras el ataque. El saldo final de muertos sigue aumentando, y la situación humanitaria en Gaza sigue siendo desesperada, con miles de personas desplazadas que se refugian en condiciones precarias. En el ataque de este jueves, aviones israelíes bombardearon la zona de Al Mawasi, cerca de Jan Yunis, matando a once palestinos, incluidos tres niños, que se encontraban en tiendas de desplazados.
La relación con los pirotécnicos y los ataques de represalia
Israel lanzó la ofensiva como represalia por los ataques terroristas perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejaron 1.200 muertos y alrededor de 250 secuestrados en suelo israelí. Desde entonces, los enfrentamientos no han cesado, y los esfuerzos internacionales por lograr un alto el fuego han fracasado. De hecho, el último acuerdo de alto el fuego se rompió hace más de un año, y la violencia sigue escalando en la región.
A pesar de las numerosas muertes y heridas, el Gobierno israelí asegura que sigue tomando medidas para minimizar los daños a los civiles, como el uso de armas de precisión. No obstante, la situación sigue siendo crítica para los palestinos, quienes viven una constante amenaza de bombardeos y ataques aéreos. Las autoridades israelíes continúan acusando a Hamás de violar el Derecho Internacional al ocultarse en zonas civiles y utilizar a la población como escudo humano. Por su parte, los medios de comunicación palestinos informaron que, además de Sahwan, otro alto cargo de seguridad, Mahmud Salá, también pudo haber muerto en el ataque, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente por Israel.
El impacto internacional y las dificultades para un alto el fuego
La comunidad internacional sigue presionando por una solución pacífica, pero las tensiones entre Israel y Hamás siguen siendo insostenibles. En medio del conflicto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, visitó Bogotá en agosto de 2023, para anunciar un alto el fuego de seis meses como parte de un proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Sin embargo, la situación en Gaza sigue siendo un terreno fértil para el sufrimiento y la violencia, con víctimas tanto palestinas como israelíes, y con poco progreso hacia la paz.
Mientras tanto, las autoridades gazatíes y los organismos humanitarios continúan luchando por la supervivencia de los afectados por los bombardeos. El caos y la destrucción han dejado un legado de dolor, y la posibilidad de alcanzar una paz duradera parece cada vez más distante. Las prioridades ahora se centran en la asistencia a los heridos, la recuperación de cuerpos y la atención de los desplazados, mientras el conflicto sigue siendo una herida abierta en el corazón de Oriente Medio.