En una decisión significativa para la Iglesia Católica, el papa Francisco ha ordenado la expulsión de dos miembros destacados del Sodalicio de Vida Cristiana: el sacerdote Jaime Baertl Gómez y el laico Juan Carlos Len Álvarez. Esta decisión se da en el contexto de investigaciones que revelaron graves irregularidades y abusos dentro de la organización.
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Motivos detrás de la expulsión
La Nunciatura Apostólica en el Perú, en representación del Vaticano, informó que la medida fue tomada debido a la “gravedad del abuso sexual” imputado a uno de los expulsados, así como a la implicación de ambos en “numerosas irregularidades e ilícitos” relacionados con empresas asociadas al Sodalicio. La decisión fue respaldada por la Misión Especial del Vaticano, que evaluó en profundidad las denuncias y evidencias de estas acciones.
La expulsión de Baertl Gómez y Len Álvarez marca un punto importante en la lucha contra los abusos y la corrupción dentro de la Iglesia. Estos hechos han causado un profundo daño en la credibilidad e imagen de la institución en Perú y en el resto de Latinoamérica. Desde la Conferencia Episcopal Peruana se ha expresado un fuerte apoyo a la decisión papal, destacando que acciones como esta buscan recuperar la confianza de los fieles y restablecer los principios del Evangelio.
Reacciones desde la Conferencia Episcopal Peruana
A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, la Conferencia Episcopal Peruana compartió las acciones tomadas por el papa Francisco, destacando que la Nunciatura Apostólica está comprometida en transparentar y condenar cualquier acto contrario a los valores cristianos. En un post de la red social X, se reafirmó el compromiso de la Iglesia peruana en proteger a las víctimas y seguir colaborando en la investigación de casos similares.