En Estados Unidos ha cobrado relevancia la historia de Ashley Robinson, un hombre de 34 años que inicialmente pensó que su deterioro de salud era consecuencia del estrés por los preparativos de su boda, pero más tarde descubrió que sufría de cáncer en los intestinos.

Ashley conoció a su esposa Jasmin en 2019, cuando ambos coincidían en el mismo gimnasio. Tras varios años de relación, decidieron casarse en 2024. Según relató el hombre al diario The Sun, se encontraban en una carrera contra el tiempo para organizar la «boda de princesa» que su esposa deseaba.

Sin embargo, durante los preparativos, su salud comenzó a empeorar. Como los médicos le aseguraban que no era grave y él atribuía los síntomas al estrés, continuó con los planes sin darle demasiada importancia a su malestar.

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¿Qué síntomas experimentaba Ashley Robinson?

El hombre comenzó a tener problemas estomacales, siendo el síntoma más alarmante la presencia de sangre al ir al baño. Recordó que comenzó a perder bastante sangre mientras intentaba defecar, lo que lo llevó a consultar a su médico de cabecera.

El profesional que lo atendió no encontró nada preocupante y le dijo que todo mejoraría en una semana. Sin embargo, cuando las hemorragias no cesaron y se intensificaron, Ashley volvió a consultar a los médicos, quienes continuaron diciéndole que no se preocupara y que siguiera con los preparativos para su boda. En una ocasión, debido a la gran cantidad de sangre que perdió, tuvo que acudir a urgencias. «Pensé que todo esto era causado por el estrés, ya que surgió justo cuando estábamos organizando la boda», comentó. Aunque le recetaron algunos medicamentos, su situación no mejoró.

¿Cómo se llegó al diagnóstico?

La palabra «cáncer» cruzó por la mente de Ashley cuando empezó a notar los primeros síntomas, recordando que su bisabuela había muerto de cáncer de colon. No obstante, al mencionárselo a su médico, este desestimó la idea, asegurando que era muy joven para tener esa enfermedad.

Con la boda a solo unas semanas de distancia, Ashley decidió ignorar sus problemas de salud y, en julio de 2024, se casó con Jasmin. Sin embargo, la luna de miel fue arruinada por el rápido deterioro de su salud, perdiendo 12 kilos en pocos días.

Ante este panorama, volvió a consultar a los médicos, quienes no pensaban que fuera cáncer. Fue su esposa, Jasmin, quien insistió en que le realizaran los estudios adecuados. Gracias a su presión, Ashley se sometió a una colonoscopia, que reveló un tumor del tamaño de una naranja en su colon. Los médicos le informaron que tenía cáncer de colon en etapa 4, el cual se había propagado al hígado. «Fue la peor noticia posible», relató.

Actualmente, Ashley está recibiendo tratamiento de inmunoterapia, que ha mostrado resultados positivos, reduciendo el tumor en un 90%. Sin embargo, lamenta que si la enfermedad hubiera sido detectada en mayo, podrían haberle administrado un tratamiento antes de que se extendiera a su hígado.