En India viven 270 ciudadanos del Perú, de los cuales 15 pacientes han contraído la COVID-19, con uno de gravedad.
India pugna con una catástrofe sanitaria debido al coronavirus. La nación asiática se ha acostumbrado a romper récords de cifras en medio de una agresiva segunda ola en la que se sigue sin atisbar su pico. El fin de semana, el país superó por primera vez los 400.000 contagios diarios, mientras que más de 3.500 pacientes fallecieron en las últimas 24 horas.
La rapidez con la que se ha expandido la COVID-19 en cuestión de semanas ha provocado una severa crisis de suministros en un país que, a principios del mes de febrero, cuando notificaba menos de 10.000 casos diarios, sentía que lo peor de la pandemia ya había pasado.
La nación lleva diez días acelerando la producción de oxígeno para distribuir entre las regiones que presentan un alto porcentaje de pacientes severos de la COVID-19, como es el caso de Nueva Delhi.
PERUANOS EN INDIA
En India viven 270 ciudadanos del Perú, de los cuales quince contrajeron la enfermedad (uno con diagnóstico grave).
Aunque hasta el momento no se registraron decesos de connacionales, según confirmó el embajador Carlos Polo Castañeda a Canal N, el miedo es mayúsculo. Lourdes Campos vive en Nueva Delhi, la capital. Allí los hospitales de la ciudad están saturados, faltan camas, oxígeno y hay gente que muere esperando a las puertas de los centros médicos sin recibir ningún tratamiento.
En Banga, una ciudad del Estado de Panyab, vive otra peruana: Margaux Cépeda. “Nos mantenemos comunicados por medio de la embajada. Nuestro cónsul tiene un chat mediante el cual reportamos cómo estamos. Es terrible”, apunta.
Desde su perspectiva, India ha llegado a esta crisis por descuido. “Cuando la segunda ola azotaba a Europa y Sudamérica, aquí bajaron la guardia. Pensaron que ya se habían vuelto inmunes”, dice.
“Acá la gente sale sin mascarilla, las reuniones y matrimonios se siguen dando, los comercios y las iglesias operan con normalidad. […] No existe el distanciamiento social ni el protocolo de bioseguridad. En las calles los niños andan sin barbijo. En una moto lineal viajan hasta cuatro personas sin casco ni mascarilla, y eso acá es normal”.
SITUACIÓN CRÍTICA
Uno de los datos que muestran la situación crítica que vive la India es su tasa de positividad, que aumentó hasta el 21%, cuando hace tan solo un mes se situaba por debajo del 6 %. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la pandemia está bajo control en un país si este indicador está por debajo del umbral del 5%.
Aunque la vacunación se abrió a todos los adultos, varios estados, como Maharashtra y Nueva Delhi, ya advirtieron de la escasez de viales y que la extensión de la campaña podría generar disputas administrativas, confusión en los precios y problemas técnicos. Hasta ahora, se han administrado unos 150 millones de vacunas, es decir al 11,5% de la población, y unos 25 millones de habitantes recibieron sus dos dosis.