Una refinería de petróleo ubicada en Azov, región de Rostov en el sur de Rusia, fue objeto de un devastador incendio provocado por un ataque con drones ucranianos el martes, según informaron las autoridades locales y medios de comunicación rusos.
El gobernador de la región de Rostov, Vasili Golubev, confirmó a través de Telegram que los depósitos de petróleo de la refinería se incendiaron como resultado del ataque con drones. Afortunadamente, las informaciones preliminares indican que no hubo víctimas humanas como consecuencia del incendio.
El gobernador detalló que se desplegaron 208 bomberos, 39 vehículos y un tren de bomberos equipado con diversas herramientas y equipos para contener y extinguir las llamas, que alcanzaron una considerable magnitud tras el ataque.
Por otro lado, una fuente ucraniana dentro de la Defensa expresó satisfacción por lo que denominó un ataque exitoso contra las instalaciones petroleras rusas. En declaraciones a la agencia AFP, la fuente, que prefirió mantener el anonimato, destacó que este tipo de acciones forman parte de una estrategia continua para debilitar el potencial económico de Rusia.
«El SBU [Servicio de Seguridad de Ucrania] seguirá llevando a cabo ‘sanciones con drones’ contra instalaciones petroleras rusas y reduciendo el poder económico del enemigo», afirmó la fuente ucraniana.
En los últimos meses, Ucrania ha reclamado más de 20 ataques exitosos contra diversas instalaciones petroleras en Rusia, como parte de su respuesta a la escalada de tensiones y conflictos en la región. Estos ataques suelen ser dirigidos estratégicamente hacia infraestructuras energéticas, reflejando la intensificación del conflicto entre ambos países.
El incidente en la refinería de Azov subraya la continuada fragilidad de la situación en la región, donde los enfrentamientos militares y los actos de violencia se han convertido en una preocupante constante desde el inicio del conflicto.