El sábado 8 de febrero, un terremoto de magnitud 7,5 estremeció el norte de Honduras y afectó diversas regiones del Caribe, generando alarma en varios países cercanos. El sismo ocurrió a las 17:23, hora local, con una profundidad de 10 kilómetros, según el Centro Alemán de Investigación de Geociencias. A pesar de la magnitud significativa del terremoto, por el momento no se han registrado daños materiales o víctimas fatales, según reportes oficiales de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras.

Detalles del epicentro y las primeras alertas

El epicentro del terremoto se localizó a unos 298,1 kilómetros al norte-noroeste de Puerto Lempira, en el departamento de Gracias a Dios, una zona cercana a la frontera con Nicaragua. Aunque inicialmente se había informado que la magnitud del temblor era de 6,89, el Centro Alemán de Investigación de Geociencias actualizó la cifra a 7,5. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) también confirmó la magnitud del sismo en 7,6, resaltando que el terremoto ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros bajo la superficie terrestre.

Alerta de tsunami y posterior cancelación

Tras el terremoto, el Sistema de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos emitió una alerta para las costas del Caribe, especialmente en el norte de Honduras, Puerto Rico y las Islas Vírgenes, debido a los posibles efectos del sismo en las aguas cercanas. La alerta generó temor entre la población, especialmente en Puerto Rico, donde se activaron las sirenas de emergencia en las zonas oeste y sur de la isla.

Sin embargo, tras el monitoreo continuo del evento, el riesgo de tsunami fue descartado, y el Sistema de Alerta de Tsunamis canceló la advertencia poco después, asegurando que no se esperaban olas de gran impacto. A pesar de la cancelación, las autoridades en Puerto Rico instaron a la población a mantenerse alejada de las costas hasta que la situación estuviera completamente controlada.

Recomendaciones y medidas de precaución

La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón, hizo un llamado a la calma y a seguir las recomendaciones de las autoridades. En su mensaje, pidió a los ciudadanos que se mantuvieran informados a través de fuentes oficiales y evitara la propagación de rumores. El director de operaciones del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) de Puerto Rico, Ángel Vázquez, enfatizó que, aunque no se anticipaba un gran impacto, las medidas preventivas, como alejarse del agua, eran necesarias para la seguridad de todos.

Reacciones de las autoridades y el monitoreo en la región

Por su parte, las autoridades hondureñas, que monitorearon de cerca el terremoto, destacaron que hasta el momento no se habían reportado daños en el país. A pesar de la magnitud del evento, la infraestructura en el norte de Honduras, incluida la región de Gracias a Dios, ha resistido bien, y no se han registrado incidentes significativos.