El 28 de marzo de 2025, un terremoto de magnitud 7,7 sacudió el noroeste de Myanmar, causando una devastación masiva. Con epicentro en la región de Sagaing, cerca de Mandalay, el sismo dejó más de 1.600 muertos y más de 3.400 heridos, según los últimos informes de las autoridades locales. Además, al menos 139 personas siguen desaparecidas, lo que agrava aún más la tragedia.

El impacto del terremoto también se extendió a Tailandia, donde la sacudida fue especialmente fuerte en la capital, Bangkok. Allí, un rascacielos en construcción colapsó, provocando la muerte de al menos 10 personas y dejando a más de 100 desaparecidas. Las autoridades en ambos países han declarado el estado de emergencia, y los equipos de rescate se encuentran trabajando contra reloj para localizar sobrevivientes y atender a los heridos.

Desafíos en las operaciones de rescate y llamado a la ayuda internacional

Las labores de rescate en Myanmar y Tailandia se ven dificultadas por diversos factores. En Myanmar, la inestabilidad política y las interrupciones en las comunicaciones complican la coordinación de los esfuerzos de emergencia. Las principales ciudades afectadas incluyen Naypyidaw y Taungoo, donde se reportaron numerosos decesos debido al colapso de edificaciones.

A pesar de estas dificultades, algunos rescates han brindado esperanza. Treinta horas después del terremoto, los equipos de rescate lograron salvar a Phyu Lay Khaing, una mujer de 30 años, que había quedado atrapada bajo los escombros del Sky Villa Condominium en Mandalay. Fue un momento emotivo cuando la mujer fue rescatada y entregada a su esposo, Ye Aung, quien había perdido toda esperanza de encontrarla con vida.

Ante la magnitud de la crisis, las autoridades de Myanmar han solicitado asistencia internacional para hacer frente a la emergencia, y las organizaciones humanitarias se están movilizando para apoyar las operaciones de rescate y brindar ayuda a los afectados.

Evacuaciones en China y continuación de los esfuerzos de rescate en Bangkok

El terremoto también se sintió en algunas regiones de China, como Yunnan y Guangxi, lo que generó evacuaciones masivas. Mientras tanto, en Bangkok, las labores de rescate continúan con intensidad, especialmente en la zona de Chatuchak, donde el colapso de otro edificio ha dejado a numerosas personas atrapadas bajo los escombros. Equipos de rescate, incluidos perros entrenados, siguen buscando sobrevivientes en medio de los escombros.