La fatalidad ha golpeado el mundo de las redes sociales con la trágica muerte de la influencer rusa Inessa Polenko, quien perdió la vida mientras intentaba capturar la selfie perfecta en un acantilado en Georgia, Estados Unidos. A sus 39 años, Polenko, reconocida por sus contenidos sobre belleza y moda, encontró un final devastador en su búsqueda de la imagen ideal.
La influencer se encontraba de viaje en Estados Unidos y compartía cada detalle de su aventura a través de Instagram. Sin embargo, su deseo de una foto espectacular la llevó a ignorar las advertencias de seguridad y traspasar una barrera protectora en el acantilado de Gragy, en Georgia. Fue entonces cuando ocurrió el fatídico accidente: Polenko perdió el equilibrio y cayó más de 50 metros al vacío.
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A pesar de los esfuerzos de los paramédicos por rescatarla y trasladarla al hospital, las lesiones sufridas durante la caída resultaron fatales para la influencer.
Esta tragedia recuerda otros incidentes similares, como el de la influencer china Sofía Cheung, quien también perdió la vida en 2021 mientras intentaba tomarse una selfie en un lugar peligroso. Las estadísticas muestran que los accidentes mortales relacionados con selfies son más comunes de lo que se cree, con una muerte cada 13 días en Estados Unidos según la Fundación iO, especializada en Medicina Tropical y del Viajero.
Este triste suceso sirve como un recordatorio impactante de los peligros que pueden acechar detrás de la búsqueda obsesiva de la selfie perfecta, y la importancia de priorizar la seguridad sobre la obtención de likes en las redes sociales.
