La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado este miércoles que el actual brote de mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, en la República Democrática del Congo (RDC) y otros países cercanos, constituye una emergencia de salud pública de interés internacional. Esta es la segunda ocasión en dos años que esta enfermedad infecciosa se considera una posible amenaza sanitaria a nivel global. En mayo del año pasado, se emitió una alerta similar, aunque fue levantada tras controlar su propagación y estimar que la situación estaba bajo control.
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Nuevo brote pone en peligro a la población mundial
Durante el brote anterior, los casos llegaron a Europa y Norteamérica. En esta ocasión, la OMS ha indicado que los nuevos brotes no son producto de la misma variante del virus, sino de varias, lo que ha resultado en niveles de riesgo y contagio distintos. Hace dos años, la transmisión se daba casi exclusivamente por vía sexual.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo este anuncio tras recibir la recomendación del Comité de Emergencias de la organización, un grupo de científicos independientes de distintas partes del mundo que evalúa si un brote epidémico representa una amenaza para la salud pública global. Durante una conferencia de prensa, Tedros destacó que, además de la gravedad del brote en la RDC, preocupa la expansión de la enfermedad a países donde nunca antes se habían reportado casos, como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia.
«Una respuesta internacional coordinada es esencial para contener el brote y salvar vidas», enfatizó Tedros.
Todos los miembros del Comité de Emergencia coincidieron en que el nuevo brote de mpox es «un hecho extraordinario», especialmente por la velocidad con la que han aumentado los casos en la RDC, donde no se había registrado un número tan alto de infectados desde la década de 1970.
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Hasta la fecha, la OMS ha recibido notificaciones de 14.000 casos y 524 muertes en lo que va del año, aunque la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ha señalado que el número de casos asciende a 17.000.
