Una impactante situación ha conmocionado a la región de Áncash, donde una madre tomó la decisión repudiable de arrojar agua hervida a su hijo de 10 años, todo porque el pequeño había consumido golosinas que ella misma vendía.
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Este acto de violencia ocurrió en la provincia de Nuevo Chimbote, en Santa, el pasado 22 de enero a las 6:30 de la tarde.
¿Qué motivó la agresión de la madre?
La mujer, al llegar a casa, descubrió que sus hijos habían ingerido los productos que ella comercializaba, desatando su furia.
En un momento de completo enojo, optó por tomar la tetera que se encontraba en la hornilla de su cocina y lanzarle agua hervida al brazo y pecho de su propio hijo.
Este acto brutal fue presenciado por uno de los vecinos, quien, al escuchar los desesperados gritos del menor, alertó al padre.
Intervención del padre y denuncia
Ante la impactante escena, el padre del niño acudió de inmediato al lugar y, consternado por lo ocurrido, decidieron presentar una denuncia por el delito de violencia física en agravio del menor en la comisaría de la zona.
El pequeño fue posteriormente llevado al médico legista, que diagnosticó quemaduras leves, corroborando el dictamen el Ministerio Público de Nuevo Chimbote.
Detención de la madre y acción de la Defensoría Municipal
La madre agresora enfrenta ahora las consecuencias de sus actos, siendo detenida y retenida durante 48 horas en la carceleta de la Comisaría Buenos Aires. Además, la Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (DEMUNA) intervino, llegando hasta la vivienda del menor afectado para evaluar la situación y brindar apoyo.
Otro caso similar en la Región
Lamentablemente, este incidente no es el único de su tipo en la región. Durante las festividades de diciembre del pasado año 2023, un anciano de 66 años fue víctima de un acto similar en Nuevo Chimbote.
En esta ocasión, el hijo del adulto mayor provocó un incendio en la vivienda compartida, resultando en quemaduras de tercer grado para el anciano José Vergaray Ponce.
Estos casos alarmantes enfatizan la triste realidad de la violencia intrafamiliar en la región de Áncash. La comunidad y las autoridades deben trabajar en conjunto para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños y ancianos vulnerables.