El insólito suceso ocurrió en 1961, en el recién construido Hospital Rebagliati. Los médicos dedicaron casi tres horas a reanimar el corazón del joven hombre.
Joven peruano ‘volvió a la vida’ tras varias horas de fallecer en el Hospital Rebagliati
En el año 1961, el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, aún joven en su historia, fue testigo de un extraordinario suceso que desafió los límites de la medicina. Pedro Silva López, proveniente de Barranco con fuertes dolores de cabeza. Después de evaluar su condición, los exámenes médicos confirmaron la presencia de un tumor cerebral en el joven peruano, lo que requirió una intervención quirúrgica urgente para preservar su vida. Sin embargo, a pesar de los resultados positivos durante la cirugía, inesperadamente su corazón dejó de latir.
Pedro Silva de pronto murió
Según los reportes de Diario ‘El Comercio’, Pedro fue trasladado a la cama 225-B del hospital debido a un tumor cerebral. Sin embargo, durante la intervención quirúrgica, su corazón cesó su latido, quedando en una muerte clínica por varias horas.
Los doctores Gonzalo Zevallos y Donald Morote, frente a esta situación límite, tomaron una decisión que desafió todas las expectativas.
Uno de los Galenos abrió el pecho de su paciente muerto y realizó masajes directamente en su corazón por más de 2 horas y sin cesar, con la esperanza de que volviera a la vida. Este acto fue la chispa que le devolvió la vida a Pedro Silva.
«Sentí que mi alma se fue de mi cuerpo»
En una entrevista con ‘El Comercio’ posterior al suceso, Pedro compartió su experiencia sobrecogedora, describiendo cómo sintió que su alma abandonaba su cuerpo cuando su corazón dejó de latir.
El ‘Lázaro‘ dijo haber sentido “que mi alma se había ido al espacio”.
Asimismo, agradeció profundamente a los médicos que le brindaron una segunda oportunidad.
Este evento, ocurrido hace exactamente 63 años, sigue siendo recordado como uno de los momentos más sorprendentes en un nosocomio de Lima.
La valentía y determinación de los doctores Zevallos y Morote en el Hospital Rebagliati dejaron un hecho sin precedentes que es recordado ahora como un importante aporte en la historia de la medicina del Perú.
, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, la vida siempre puede encontrar una forma de brillar.