La Fiscalía ha presentado una solicitud de tres años de prisión efectiva contra el suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), Elvis Miranda Rojas, quien en 2019 abatió a un delincuente que había sido detenido en flagrancia mientras perpetraba un asalto a mano armada.
La petición del Ministerio Público, acompañada de una reparación civil de S/. 50 mil, ha sido enviada al Poder Judicial, y se ha programado un juicio oral para septiembre de 2024.
Esta medida deja en manos del PJ la decisión sobre si Miranda Rojas regresa a prisión, tal como ocurrió en 2020, aunque en esa ocasión fue objeto de rechazo tanto por diversas autoridades como por la ciudadanía.
En respuesta a este requerimiento fiscal, Lucy Rojas, madre de Elvis, expresó su desaprobación hacia el Ministerio Público. Según sus declaraciones, su hijo únicamente cumplió con su deber policial, y si no hubiera intervenido, el delincuente fallecido seguiría delinquiendo.
«Era la vida de mi hijo o la del delincuente. ¿Prefieren que hubieran matado a mi hijo? Si mi hijo hubiera muerto, ese sujeto seguiría en las calles, delinquiendo y seguramente matando a más personas. Mi hijo estaba haciendo su labor policial, lo que le enseñaron en la escuela: usar su arma para defender a los ciudadanos. No puedo vivir con esta incertidumbre, sin saber qué le depara el futuro a mi hijo», manifestó Lucy Rojas.
El caso ha generado un intenso debate sobre el ejercicio del uso de la fuerza por parte de la policía en situaciones de riesgo y emergencia, así como sobre la protección de los derechos de los agentes que cumplen con su deber en circunstancias peligrosas. La determinación del Poder Judicial será crucial para definir el desenlace de este caso que ha captado la atención pública.
