La Policía Nacional del Perú (PNP), a través de la Dirección Antidrogas (Dirandro), logró un importante decomiso de droga en dos operativos desarrollados recientemente, destinados a interceptar más de una tonelada de estupefacientes con rumbos hacia Países Bajos y Bolivia.
Uno de estos operativos, denominado «Mixtura», tuvo lugar en el puerto del Callao, con la participación conjunta del Ministerio Público y agentes de la Superintendencia Nacional de Aduanas (Sunat). Utilizando tecnología de punta como escáneres, se identificó un contenedor sospechoso procedente de México, que transportaba nueve sacos y tres maletines de medicinas.
Tras las pruebas realizadas con reactivo químico, se confirmó la presencia de 449.520 kilogramos de alcaloide de cocaína, destinados a ser enviados a Róterdam, en Países Bajos. El coronel PNP Robert Trujillo, jefe de Puertos de la Dirandro, señaló que los empaques llevaban logos distintivos como «OXXO» y «464», utilizados por organizaciones criminales para identificar el tipo de droga que comercializan.
Operativo «Liberty»
En otra acción policial bajo el nombre de operativo «Liberty», las autoridades informaron sobre la confiscación de 867.578 kilogramos de alcaloide de cocaína en el corazón del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Los operativos se llevaron a cabo los días 25 y 26 de abril, después de que se recibiera información sobre la presencia de «mochileros» o cargadores humanos de droga en la zona del Cusco. Según los reportes policiales, estos individuos intentaban transportar la carga ilegal hacia pistas de aterrizaje clandestinas, con el objetivo final de llevar la droga a Bolivia.
El éxito de estas operaciones representa un duro golpe al narcotráfico, evidenciando el compromiso de las autoridades peruanas en la lucha contra este flagelo que afecta no solo al país, sino también a nivel internacional.