La tarde del pasado martes 12 de marzo, tres delincuentes vestidos como falsos policías llegaron a una vivienda simulando una intervención en el asentamiento humano Nadine Heredia, ubicado en el kilómetro 1,5 de la carretera Santo Tomás, en San Juan Bautista (Iquitos).

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Momentos de terror en la población

Los criminales apuntaron con un arma a los propietarios y familiares presentes en la casa, intentando perpetrar un asalto. Sin embargo, la presencia de vecinos en la zona frustró sus planes, desencadenando un tiroteo que evitó el robo.

Según relató la propietaria, Amada Tapullima Gómez (40), ella y su esposo, Golbert Javá, regresaron a su hogar después de recibir terapia para su columna. En ese momento, dos hombres vestidos como efectivos policiales se presentaron, afirmando ser de la Fiscalía.

Inicialmente, Amada no sospechó nada anormal y dejó a su esposo con los hombres mientras ella utilizaba el baño. Sin embargo, escuchó una conversación en la habitación de su hija donde uno de los sujetos admitía ser un delincuente, no un policía.

Ante esta revelación, Amada decidió saltar desde el segundo piso de su casa para buscar ayuda. Uno de los falsos policías la descubrió y la amenazó, obligándola a desistir de su plan y llevándola junto con su hija a una habitación.

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Mientras tanto, su esposo pedía auxilio a los vecinos. Ante la resistencia de la familia y la llegada de refuerzos vecinales, los delincuentes decidieron huir, disparando al aire. Uno de los hijos de la familia tomó el arma de su padre y disparó contra uno de los criminales, sospechando que había resultado herido.

Tenía permiso para portar armas

Amada Tapullima destacó que tienen licencia para portar armas debido a un atraco previo que sufrieron en el río mientras transportaban abarrotes en su embarcación.

En la vivienda se encontraban Amada, su esposo, tres hijos y una anciana. Según los vecinos, fueron tres los delincuentes que ingresaron a la casa y otros tres esperaban afuera.