El distrito de Tumán, ubicado en la región Lambayeque, fue escenario de un milagro, cuando una niña de tan solo un año y tres meses cayó a un pozo de 4 metros de profundidad. Afortunadamente, el pozo se encontraba vacío de agua, lo que permitió a la menor sobrevivir a esta aterradora caída. La pequeña, identificada con las iniciales A.I.Z.T., fue rescatada por un familiar que no dudó en ingresar al pozo para salvarla.

PUEDES LEER ► Lima: Extorsionadores asesinan a chofer de transporte público tras recibir amenazas

Rescate en tiempo récord

El incidente ocurrió en el sector Pampa el Toro, cuando la niña, al parecer, se desvió de la vigilancia de sus familiares y terminó cayendo en el pozo. Tras el rescate, la menor fue trasladada de inmediato al hospital para recibir atención médica de urgencia. Su estado de salud fue considerado estable, pero su situación continúa siendo monitoreada de cerca por los médicos.

Las autoridades locales, en colaboración con los servicios de emergencia, se movilizaron rápidamente para coordinar el rescate, lo que permitió que la niña fuera rescatada sin mayores complicaciones. Se destacó la valentía de los familiares y el trabajo conjunto de los vecinos, quienes apoyaron en todo momento durante la operación.

Otro caso similar: Bebé de un año y medio cae a pozo en Ucayali

Este milagroso rescate se suma a un caso similar ocurrido en Ucayali, donde un niño de 1 año y 8 meses, identificado como Jesús Mateo, cayó a un pozo tubular de 15 metros de profundidad en el distrito de Orellana. Los esfuerzos para rescatarlo duraron casi 20 horas, con la intervención de los pobladores y bomberos que excavaron un pozo paralelo para liberar al menor. Afortunadamente, el niño fue rescatado con vida y trasladado al hospital para su recuperación.

El incidente de Ucayali también generó un llamado urgente de los habitantes de Vargas Guerra, quienes pidieron la intervención del gobierno para enviar el equipo necesario y rescatar a otro niño que cayó en un pozo de 10 metros de profundidad en la zona. Los residentes locales, armados de palas y picos, intentaron liberar al menor, pero la complejidad del pozo hizo necesario el apoyo de expertos.