Horrendo hallazgo. La noche de ayer, los vecinos del sector Canto Chico, hallaron un cuerpo ardiendo en llamas, en una zona utilizada como basurero.
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Alarmados por un amago de incendio en los basureros de la localidad, los vecinos de Canto Chico, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho se acercaron para apagar las llamas. Sin embargo, sospecharon de un extraño bulto que desprendía un fuerte olor a carne quemada, por lo que alertaron a las autoridades policiales.
Perú: cadáver de una persona es quemado en plena vía pública de San Juan de Lurigancho
Los vecinos de la Huaca Canto Chico indicaron a los medios nacionales que el cadáver fue dejado en un basurero informal junto a unos muebles y desechos, por un grupo de desconocidos a bordo de un vehículo. Según los residentes, los desconocidos prendieron fuego a los residuos, pero no sospecharon que entre estos estuviera «el cuerpo sin vida de una persona».
Tras percatarse del incendio en el basurero, los vecinos divisaron una extraña forma y un olor desagradable a carne quemada. Debido a los extraños sucesos, los vecinos se comunicaron con la Policía de la zona.
Tras investigar las autoridades informaron que se trataba del cuerpo de una persona completamente calcinada. Aún se investiga si se incendió un cuerpo sin vida o si aquella persona fue incendiada aún con signos vitales.
Se complica identificar el cuerpo
Los peritos criminalistas trabajan para identificar a la víctima y determinar las circunstancias de su muerte.
Las autoridades presumen que el cuerpo fue trasladado desde otro lugar y luego incendiado en San Juan de Lurigancho, en un intento por ocultar pruebas del crimen.
Por desgracia debido al largo tiempo que el cuerpo estuvo en llamas, el rostro y las huellas dactilares quedaron totalmente destruidos. Esto representa una gran dificultad para poder dar con la identidad exacta del sujeto. Sin embargo, en la zona hay varias cámaras de seguridad que pueden aportar en las investigaciones.
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Se complica identificar el cuerpo
Los peritos criminalistas trabajan para identificar a la víctima y determinar las circunstancias de su muerte.
Las autoridades presumen que el cuerpo fue trasladado desde otro lugar y luego incendiado en San Juan de Lurigancho, en un intento por ocultar pruebas del crimen.
Por desgracia debido al largo tiempo que el cuerpo estuvo en llamas, el rostro y las huellas dactilares quedaron totalmente destruidos. Esto representa una gran dificultad para poder dar con la identidad exacta del sujeto. Sin embargo, en la zona hay varias cámaras de seguridad que pueden aportar en las investigaciones.
