El 15 de febrero, Jhon Roger Rojas Ormaza, un trabajador de 42 años, fue asesinado de forma brutal en un local de venta de muebles en el distrito de Comas, Lima. La víctima había salido temprano a trabajar con la promesa de comprar una torta para celebrar el cumpleaños de su hijo. Sin embargo, nunca regresó a casa, y su familia recibió la devastadora noticia de su muerte.
Según los familiares de Jhon, el trabajador fue confundido con el dueño del negocio, quien previamente había recibido amenazas de extorsión por parte de criminales. El sicario, al parecer, no pudo identificar correctamente a su objetivo y, al ver a Rojas Ormaza en el lugar, decidió atacarlo sin pensarlo. Las cámaras de seguridad del establecimiento grabaron el momento exacto en que el sicario, a pesar de tener dificultades al intentar disparar, persistió en su ataque hasta lograr matar a la víctima.
Un crimen que deja a una familia destrozada
La noticia de este crimen ha conmocionado no solo a la familia de Jhon, sino también a la comunidad local. La esposa y los hijos del hombre se encuentran devastados por la pérdida. La víctima era un padre de familia trabajador que se había levantado temprano ese día con la intención de celebrar el cumpleaños de su hijo. La promesa de traer una torta para su pequeño nunca se cumplió, y su familia ahora exige justicia.
Los investigadores de la Policía Nacional del Perú han comenzado a analizar las grabaciones de seguridad y a interrogar a testigos en busca de pistas que permitan dar con el responsable del asesinato. Por su parte, la familia de Jhon ha responsabilizado al dueño del local por no haber reconocido el trabajo de Rojas Ormaza y por no haber tomado medidas ante las amenazas de extorsión que recaían sobre el negocio.
Exigen justicia y protección para trabajadores
El crimen ha abierto un debate sobre la seguridad de los trabajadores y la responsabilidad de los empleadores ante posibles amenazas. Los familiares de la víctima piden que las autoridades actúen con rapidez para capturar al sicario y que el dueño del negocio asuma su parte de responsabilidad. La tragedia ha dejado una huella profunda en la familia de Jhon, que ahora exige que se haga justicia por su muerte y que se protejan a los trabajadores que, como él, luchan por un futuro mejor para sus hijos.
La Policía continúa con la investigación y la comunidad de Comas espera que este crimen no quede impune, esperando que tanto los responsables del asesinato como las personas vinculadas a la extorsión sean llevados ante la justicia