Sarita Cárdenas Cruz escapó de la muerte en la tragedia del 2001 y, aunque pelea contra el cáncer, hoy lidera una de las cientos de ollas comunes que reciben apoyo alimentario del Midis, a través de Qali Warma.
Hace 19 años Sarita Cárdenas Cruz huyó de las llamas del incendio de Mesa Redonda, donde vendía piñatería. Cada vez que habla del tema no puede contener las lágrimas. “Nunca olvidaré ese día del incendio. Logré salir y gracias a Dios estoy viva”, dice mientras abanica con un cartón la encendida leña con la que cocinará la arveja, en la olla común Niño Divino que fundó en abril pasado con algunas vecinas del sector Profam, en el distrito limeño de Santa Rosa.
Sarita tiene 44 años, pero parece que ya ha vivido varias vidas y todas en el papel de heroína. Un cáncer le va y viene en la zona del vientre desde hace varios años. Como si eso fuera poco, su segunda hija, Ivanna, de 5 años, sufre cada cierto tiempo de serios malestares físicos a causa de su nacimiento prematuro. Sarita la tuvo apenas a los 5 meses de gestación.
Pese a sus batallas personales, Sarita no se hizo problema para, solidaria, abrirse otro flanco de combate, y hoy la suya es una de la 50 ollas comunes que existen en Santa Rosa “Veo en cada niño o niña a mi hija menor. Me siento mal cuando veo chiquitos con sus mamás que pasan y no tienen qué comer. Por eso cocino en la olla común. No poseemos grandezas, pero tratamos de apoyar con lo que tenemos”, refiere Sarita.
“Nosotros preparamos el almuerzo. Su arrocito. Su segundo. En las tardes preparamos también lonches, mazamorras, que para muchas personas son como una cena. Tratamos de distribuir los víveres que nos donan, para que alcancen día a día para cada hogar. El momento es complicado y hay que ayudarnos entre todos. La urgencia es clara y toda ayuda es bienvenida”, indica la madre coraje.
Bajó la bandera blanca
Y la ayuda llegó. A principios de octubre, Sarita y las demás señoras que cocinan con ella bajaron la raída bandera blanca que habían izado en el rústico techo de su olla común, con la que pedían auxilio alimentario, porque la Municipalidad Distrital de Santa Rosa les empezó a entregar alimentos brindados por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a través del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma.
El sector prevé entregar hasta diciembre 3398 toneladas de alimentos para atender a la población organizada en ollas comunes de Lima Metropolitana y Callao. Esta intervención beneficiará a más de 105 mil personas y se realiza al amparo del Decreto Legislativo N.° 1472, que faculta a Qali Warma a brindar asistencia alimentaria de manera excepcional a poblaciones en vulnerabilidad a solicitud de municipalidades, ministerios o el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), en el contexto de la emergencia sanitaria.
La ayuda se da de manera progresiva y la entrega final la hacen los municipios distritales. Hasta el momento los distritos solicitantes son Pachacámac, Ancón, Carabayllo, Chaclacayo, Cieneguilla, Comas, El Agustino, Independencia, Cercado de Lima, Los Olivos, Chosica, Pachacámac, Pucusana, Puente Piedra, Rímac, San Juan de Miraflores, San Martín de Porres, Santa Rosa, Surquillo, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo, Mi Perú, Ventanilla, Bellavista, Carmen de La Legua y La Perla, entre otros.
Los alimentos que reciben las ollas comunes son conserva de carne o pollo o gallina, leche evaporada entera, arroz, hojuelas de avena con quinua, frijol, lenteja, arveja partida, aceite vegetal y azúcar. “Gracias al Midis, a Qali Warma y a la muncipalidad por el apoyo. Así podemos seguir concinando los almuerzos y los lonches para más familias que han sido golpeadas en esta pandemia”, finaliza Sarita.