Una tragedia marcó el inicio del Año Nuevo en el distrito de Los Olivos, al norte de Lima, cuando una anciana de 70 años perdió la vida tras un incendio en su hogar. El siniestro se desató en la madrugada del 1 de enero, cuando la víctima, identificada como Primitiva Cipriano Polo, se encontraba en el segundo piso de su vivienda, ubicada en la calle Colcas, en la urbanización Los Naranjos.

El incendio, que fue declarado a las 12:05 a.m., se habría originado debido a la caída de un pirotécnico en la cochera de la vivienda. Según los testimonios de los familiares de la víctima, el artefacto explosivo, conocido como “bombada”, habría caído en un área donde se encontraban productos inflamables, lo que propició que las llamas se expandieran rápidamente, consumiendo la casa por completo.

Luis Sandoval, yerno de la víctima, relató a RPP que, al enterarse del incidente, intentaron de inmediato controlar el fuego, pero este ya se había desbordado. “Nos avisaron los vecinos que había caído una bombada. Al bajar, el fuego ya había tomado toda la cochera y se extendió sin control. Lo intentamos todo, pero ya no pudimos hacer nada”, explicó Sandoval.

El yerno también detalló que, al intentar ingresar a la vivienda para rescatar a Primitiva, sufrió quemaduras, pero logró salvar a su hijo. Lamentablemente, no pudo sacar a la anciana, quien falleció a causa de la asfixia debido al humo y las altas temperaturas.

El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú desplegó hasta cinco unidades para atender la emergencia, que generó hasta 18 intervenciones en la madrugada del 1 de enero, debido a otros incidentes relacionados con el uso de pirotécnicos en las celebraciones. A pesar de los esfuerzos, los bomberos no pudieron evitar la tragedia en la vivienda de la familia Cipriano Polo.

Al cierre de la nota, el cuerpo de la anciana permanecía en el interior de la casa, a la espera de las investigaciones correspondientes. Las autoridades están realizando las diligencias necesarias para determinar las causas exactas del incendio y el traslado del cadáver a la Morgue Central de Lima.

Este lamentable suceso ha vuelto a poner en evidencia los peligros asociados con el uso de pirotécnicos en celebraciones masivas, particularmente en zonas residenciales, donde la falta de medidas de seguridad puede tener consecuencias fatales