En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad de Tacna, un guardián perdió la vida tras ser atacado brutalmente por cuatro perros en una chacra ubicada en el sector de Copade.
La víctima, César Huanca Vallejos, de 27 años, había trabajado en el terreno durante dos semanas como peón y guardián, antes de que el ataque que acabaría con su vida tuviera lugar.
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Según relató la madre de César, su hijo había expresado anteriormente su preocupación por los perros que custodiaban la propiedad. Ella afirmó que César había decidido dejar el trabajo precisamente por el peligro que representaban los animales. Sin embargo, el joven regresó al lugar fatídico aquel día solo para recoger sus pertenencias. Lamentablemente, ese sería su fin.
El ataque ocurrió poco después de que César llegara al terreno. Los perros, aparentemente descontrolados, se lanzaron sobre él, causándole heridas graves. A pesar de los intentos de los vecinos por ayudarlo, las lesiones resultaron ser fatales. El impacto del incidente dejó devastada a la familia de César, quien era el mayor de cuatro hermanos y el principal sustento económico del hogar.
Familia exige de justicia a las autoridades
Tras el ataque, el propietario del terreno y de los perros alertó a la Policía sobre lo sucedido. Agentes y peritos del Ministerio Público llegaron al lugar y confirmaron que el cuerpo de César presentaba múltiples mordeduras de los animales. Los familiares de la víctima exigen justicia, argumentando que la muerte de César podría haberse evitado si se hubieran tomado las precauciones adecuadas respecto a la peligrosidad de los perros.
El cuerpo de César fue trasladado a la morgue para realizar la autopsia y cumplir con las diligencias legales pertinentes. Mientras tanto, el dueño de los perros fue detenido para ser investigado por su posible responsabilidad en el trágico suceso.
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¿Sin sanción?
A pesar de la gravedad del caso, hasta la noche del ayer, no hubo un pronunciamiento oficial sobre las posibles sanciones que podrían enfrentar el dueño de los perros o sobre el destino que correrán los animales involucrados en el ataque.
Los expertos en manejo animal y defensores de los derechos de las víctimas argumentan que es crucial que los dueños de perros potencialmente peligrosos asuman la responsabilidad de su cuidado y aseguren que estos animales no representen una amenaza para la comunidad. Esto incluye medidas como la instalación de cercas adecuadas, el entrenamiento de los animales y, en algunos casos, la esterilización para reducir la agresividad.