La fiscal de la Nación, Delia Espinoza, dio detalles sobre el atentado ocurrido en Trujillo, señalando que el uso de dinamita en el ataque podría estar relacionado con la minería ilegal, una actividad vinculada a la criminalidad organizada. Además, Espinoza denunció las amenazas previas contra la fiscal que estaba investigando el caso y exigió acciones concretas para mejorar la seguridad de los fiscales.
Dinamita de minería ilegal, posible origen del atentado
En una entrevista exclusiva para RPP, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, se refirió al atentado perpetrado en la sede del Ministerio Público en Trujillo, ocurrido en la madrugada del 20 de enero. Según Espinoza, los primeros indicios apuntan a que el artefacto explosivo utilizado en el ataque habría sido dinamita proveniente de la minería ilegal, una actividad asociada con grupos de criminalidad organizada en la región.
«La dinamita utilizada en el atentado parece provenir de la minería ilegal. Esto confirma que la criminalidad organizada sigue operando en la región», explicó Espinoza, al tiempo que remarcó la gravedad de la situación, que refleja la continua amenaza de estos grupos a las autoridades del Ministerio Público.
Fiscal amenazada por investigar crimen organizado
La fiscal de la Nación también reveló que la fiscal encargada del caso relacionado con la minería ilegal y la criminalidad organizada había sido objeto de amenazas previas. Espinoza aseguró que esta misma fiscal había estado investigando actividades de crimen organizado en la región, lo que habría motivado las intimidaciones. Aunque la fiscalía no dio detalles sobre la identidad de la fiscal afectada por razones de seguridad, la titular del Ministerio Público subrayó que el hecho no fue una sorpresa.
«Estamos trabajando silenciosamente en todo el país contra el crimen organizado. Los fiscales que luchan contra estos delitos, especialmente los de alto impacto, están siendo amenazados por hacer su trabajo. Este atentado es una muestra más de la violencia que enfrentan nuestros fiscales», comentó Espinoza. La funcionaria también pidió mayor apoyo y respuesta de las autoridades encargadas de la seguridad, en particular del Ministerio del Interior.
Reclamo por medidas más estrictas
En relación al atentado y la creciente inseguridad que enfrentan los fiscales, Delia Espinoza expresó su preocupación por la falta de medidas efectivas para proteger a los servidores públicos que trabajan en la lucha contra el crimen organizado. La fiscal reclamó públicamente que se aborde la ley que restableció la detención preliminar en casos de no flagrancia, una herramienta crucial para frenar la impunidad en casos relacionados con la criminalidad organizada.
«Es fundamental que se restablezca la detención preliminar en casos de no flagrancia. De lo contrario, estaremos dejando a los delincuentes en libertad para que sigan operando con total impunidad», señaló Espinoza.
Acción inmediata de la Fiscalía
A raíz de los hechos ocurridos en Trujillo, la fiscal de la Nación aseguró que viajará a la ciudad para supervisar personalmente las diligencias de investigación. También se está evaluando la posibilidad de implementar medidas adicionales para garantizar la seguridad de los fiscales en la región.
La situación en Trujillo y otras partes del país refleja el creciente desafío que enfrenta el Ministerio Público en su lucha contra la criminalidad organizada y el narcotráfico, con autoridades que, a pesar de las amenazas y ataques, continúan con su trabajo en favor de la justicia.