«Él era un investigador invitado en Stanford, enfocado en estudios latinoamericanos desde el 1 de setiembre del 2016 hasta el 31 de agosto del 2017, antes de llevar a cabo un proyecto privado de investigación hasta el 28 de febrero del 2018», sostuvo el vocero Ernest J. Miranda en declaraciones a “The Standford Daily”.
En esa línea, negó que alguna de estas actividades desarrolladas haya sido remunerada por la Universidad de Stanford y remarcó que en la actualidad Toledo Manrique no tiene ninguna asociación formal con el referido centro de estudios.
«Él [Alejandro Toledo] no enseñó y no era empleado de la universidad. Él no tiene ninguna asociación formal con Stanford», señaló el vocero el miércoles, dos día antes de que al expresidente peruano se le ordenara permanecer detenido durante el desarrollo del proceso de extradición en su contra.
El ex presidente Alejandro Toledo es requerido por la justicia peruana desde el 9 de febrero del 2017, cuando el juez Richard Concepción Carhuancho dictó 18 meses de prisión preventiva en su contra por presunto tráfico de influencias en el marco del caso Odebrecht.
Posteriormente, el Poder Judicial dictó una segunda orden de prisión preventiva contra el expresidente por el presunto delito de lavado de activos, en el marco de las investigaciones por el Caso Ecoteva. En esta segunda orden está incluida su esposa, Eliane Karp.
El expresidente se encuentra fuera del país desde el 13 de enero del 2017.
Vía El Comercio