Ejercitarse en invierno asegura quemar una mayor cantidad de calorías, para poder lucir un cuerpo de infarto en verano. 

1. Calentamiento previo por más tiempo

Un problema de las temperaturas frías son las lesiones musculares. El calor relaja los músculos, mientras que el frío los contrae, lesionándolos. Por ello, se debe hacer calentamiento premio dentro de casa y al salir a la calle. Los ejercicios de calentamiento deben ser más intensos y durar más tiempo.

2. Usar ropa abrigadora

Para ejercitar en invierno se puede utilizar varias capas de ropa, lo importante es que permitan al cuerpo transpirar y conservar la temperatura.

3. Cuida tu piel

Al momento de realizar en el ejercicio en exteriores, debes proteger tu piel con una crema, en especial en aquellas zonas que estén más expuestas el frío como el rostro. Para los labios se debe usar un bálsamo protector para evitar la resequedad. También es importante no hacer ejercicios enfrentando al viento porque la fuerza de este lesiona la piel.

4. Una hora adecuada

En invierno, si la temperatura se encuentra a menos de -5ºC, es mejor ejercitarse dentro de casa. Caso contrario, se puede elegir ejercitarse al medio día o en la tarde. En la noche y de madrugada la temperatura cae considerablemente por lo que no se recomienda ejercitar a esas horas.