A la víctima se le encontró una botella de cañazo en uno de sus bolsillos y se conoció que tenía problemas de alcoholismo.
Un doble atropello acabó con la vida de un hombre, quien iba caminando en plena carretera Panamericana Tambogrande-Cruceta y debido al brutal accidente quedó con su cerebro esparcido en diferentes partes de la vía.
Según los testigos del hecho, el accidente se produjo al promediar las 07:20 p.m. cerca del cruce para llegar a Cruceta, cuando el sujeto identificado como Ediberto Calva Llacsaguanga, del caserío de San Francisco, murió al ser arrollado por dos vehículos.
Se conoció que el fallecido tenía problemas de alcoholismo.
Las primeras investigaciones arrojaron que Calva caminaba por la vía, cuando fue embestido por una mototaxi, quedando tendido en el pavimento. Luego, un bus lo volvió arrollar y terminó con su vida. Los conductores de ambos vehículos se dieron a la fuga.
La Policía llegó hasta el lugar donde encontró las huellas de las llantas de la mototaxi, la misma que habría frenado al seco para evitar el atropello.
Los conductores de ambos vehículos se dieron a la fuga y abandonaron a la víctima.