Parece una broma, pero es realidad. Un céntrico local donde funcionan dos tiendas de relojes, carteras y joyas fue tomado por asalto por dos temerarios bandoleros que se vistieron de obreros para pasar desapercibidos.

En Castilla, cuatro maleantes irrumpieron en una pollería para alzarse con dinero, teléfonos celulares, una tablet y pertenencias de los trabajadores.

El atraco que movilizó a toda la Policía ocurrió cerca de las 3:30 de la tarde del viernes en el local de Invicta y Gindar, situado en la cuadra tres de la calle Tacna, Piura. Los asaltantes utilizaron menos de dos minutos para robar relojes de la tienda, teléfonos celulares de tres agraviadas y una laptop de última generación.

La joven L.K.R.F. (23), encargada de la tienda Gindar y C.J.A.P. (23) de Invicta además de M.S.V.M. (32), asesora de ventas, se llevaron el susto de sus vidas luego de la llegada de dos “obreros”, quienes llevaban puestos chaleco color anaranjado con protector, casco de seguridad color azul y zapatos de faena.

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Minutos de pánico

0Las tres damas al ver a los maleantes con una pistola ingresaron a la carrera a un ambiente siendo seguidas por uno de ellos.

En tanto, el otro bandolero con toda la calma del mundo, con mochila en mano, vació dos exhibidores de relojes además abrió una gaveta para sacar prendas de valor.

A todo esto, el otro sujeto que siguió a las damas se apoderó de una laptop y mercadería que guardó en una mochila.

El atraco del fin de semana deja en evidencia de la peligrosidad y osadía de los delincuentes para hacer de las suyas. Esta vez, sin ningún reparo consumaron un atraco en pleno centro de Piura.

Atraco en pollería

Castilla no ha sido la excepción de la delincuencia. Esta vez, cuatro bandoleros irrumpieron a balazos en una pollería para alzarse con el dinero de la ventas de la tarde además de teléfonos celulares y pertenencias de los trabajadores.

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El atraco ocurrió cerca de las 7 p.m. del viernes en el local “Mamá María”. situado en la esquina de la avenida Junín con calle Libertad, Castilla. Los “raqueteros” en medio de amenazas huyeron en tres motocicletas con dirección desconocida.

Según los testigos, uno de los maleantes lanzó al piso al guardián y cobardemente lo agredió con un puntapié y golpe de puño en el rostro. En tanto, otro de los maleantes se metió a la sección de caja y recepción para apoderarse del dinero de las ventas del día.

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