Es triste ver la situación en la cual Piura se encuentra, pero mucho más triste darnos cuenta que la historia se repite una y mil veces. Que no hay Presidente que nos rescate de una ciudad llena de huecos, polvo y con infraestructura deteriorada; y que encima de todo no pueden ni siquiera cumplir con una cita pactada para solucionar los problemas más álgidos de la región.
Prometer una vez más que en poco tiempo desembolsarán más de 2 mil millones, no es lo que el pueblo espera. Dicen que no es una “paseada” más, pero solo nos dejan millones en puro papel, decretos que si bien es cierto deben cumplirse, nadie sabe cuanto tiempo demoren para efectivizar la transparencia del dinero. Setenta y cinco millones, ni la tercera o cuarta parte de lo que los tres distritos piuranos necesitan. Y eso, sin contar los requerimientos de otras provincias como Sullana, Paita o Chulucanas.
Catacaos que fue una de las más afectadas hasta la fecha sigue luchando para que sus cuatro proyectos más urgentes sean incluidos, pero sobre todo sean acreditados financieramente y consigan la transferencia inmediata del presupuesto. ¿Esta es la verdadera Reconstrucción de la que se ha hablado siempre?
Han pasado cerca de 500 días después que el río arrastró con todo a su paso, y aún las autoridades no logran iniciar ni una obra de Reconstrucción, y pese a la necesidad de todos los piuranos no se dan cuenta que se hartaron de promesas. Piura quiere ver el inicio de sus obras y saber que si el próximo año un nuevo Niño nos ataca, por lo menos tendremos defensas, drenes o vías con un adecuado sistema de drenaje.