Preguntando: “Dónde están los millones de la Miski Mayo. Nosotros también somos seres humanos. Merecemos agua potable”, indignados comuneros del caserío Belisario, quienes partieron desde las 3:00 de la madrugada de sus tierras, llegaron a la capital provincial para protestar frente al local de la Fundación Comunal.

Sin embargo, no fueron recibidos por el presidente Sebastián Espinoza Ayala. Las puertas de la entidad comunal se encontraban cerradas pese a que habían personas en su interior y a las suplicas de ancianas comuneras.

Claman por agua

Con niños en los brazos, mujeres y ancianos del caserío clamaron: “Señor presidente ábranos la puerta. Queremos dialogar con usted. Ya no queremos un poco de arroz, alimentos que nos dieron para votar por usted.

Queremos que nos digan por qué no se empieza con la perforación de los pozos de agua potable. Queremos obras”, enfatizó al borde las lágrimas una comunera mientras tocaba en vano las puertas de la entidad que nunca se abrieron, en tanto los demás protestaban.

Cuestionan gestión

Los comuneros se trasladaron hasta la Municipalidad Provincial de Sechura en donde el poblador, Julián Bernal, reprochó al gerente municipal y al regidor provincial, Rústico Antón Ruiz, lo poco o casi nada que han hecho por el caserío Belisario.

“Ni siquiera tenemos un botiquín de medicinas. Nuestros niños se están muriendo con este frío. Tenemos adolescentes que no van a la escuela porque no tienen profesor de secundaria. Ya estamos cansados de tanto engaño de las autoridades”, enfatizaron.

Finalmente llegaron hasta el local del Fondo Social Bayóvar para exigir presupuesto para financiar la obra de la perforación de pozos y se dejen de tanta burocracia en beneficio de los más necesitados.